El Cabo del Faro es un punto estratégico porque es un paraje natural por donde pasan muchas aves.
Las características singulares que conforman esta zona rocosa junto al mar es un atractivo para los amantes de birding, puesto que permiten la observación de especies de aves no demasiado comunes.
Tal es la importancia de esta ubicación cullerense que es uno de los lugares escogidos para monitorizar el estado de las aves marinas en la Península Ibérica a través del programa RAM (Red de Aves y Mamíferos Marinos), y es un punto también desde donde se realiza anualmente el Censo de Aves Marinas Invernantes en el Litoral de la Comunidad Valenciana.
Además, la zona está parcialmente protegida por una micro-reserva de flora a causa de la presencia de la amenazada Limonium dufourii (saladina). Esta es la única población conocida sobre acantilados marinos y además es una especie propia de saladares y endémica del litoral de Valencia y Castellón.
Principales especies de aves:
En el Cabo del Faro, especialmente en los meses de invierno, se pueden ver varias especies de gaviotas y charranes, alcatraces comunes, o cormoranes y moñudos soleándose en las rocas del Cabo. Es habitual, entre otros, el paso de pardelas baleares- el único pájaro marino endémico de España y una especie muy amenazada- volando a ras del agua formando filas de muchos ejemplares o de bancos de negrón común en la misma bahía.
Otros puntos de interés ornitológico en Cullera son la laguna del Estany de Sant Llorenç o la desembocadura del riu Xúquer.